Los discos duros modernos incluyen sectores de reserva, cuyo propósito es permitir el «remapeo» de los sectores que se dañan con el uso o los que se vuelven más difíciles de leer con el tiempo.
Cuando el sistema detecta dificultades, intenta preservar y transferir los datos de los sectores débiles a los nuevos sectores de reserva, actualizando al mismo tiempo las direcciones lógicas de la información.
Esto se hace AUTOMÁTICAMENTE y no depende del sistema operativo o de algún programa instalado en la computadora, pues es parte de las rutinas que tiene programadas el propio disco (en el firmware).
Podemos ver el número de sectores dañados en el reporte SMART del disco duro.