Los discos duros modernos incluyen sectores de reserva, cuyo propósito es permitir el «remapeo» de los sectores que se dañan con el uso o los que se vuelven más difíciles de leer con el tiempo. Cuando el sistema detecta dificultades, intenta preservar y transferir los datos de los sec
Supongamos que nuestro disco, ya formateado y gestionado por el sistema operativo, tiene asignado un tamaño de sector de 1Mb (se trata de un parámetro real pero con un valor imaginario para que se entienda mejor el ejemplo, en realidad es bastante más complejo). Si queremos almacenar
Un formateo rápido sustituye la Tabla de Asignación de archivos por una nueva FAT en blanco. Por eso podemos ver que parece que el disco está vacío, mientras que los fragmentos de los datos siguen existiendo mientras no sean sobrescritos por nueva información. En un formateo completo
Cuando un archivo es borrado en un disco tradicional (mecánico), el sistema operativo marca los sectores ocupados por el archivo como DISPONIBLES, pero los datos se quedan en el disco hasta que nuevos fragmentos de información los sobrescriben. Básicamente, una de las funciones de los