Cuando un disco duro deja de ser reconocido por la computadora o marca algún problema, lo primero que se le ocurre a las personas es encenderlo y apagarlo, o conectarlo a otra computadora para ver si es posible acceder a los datos.
Es importante no usar adaptadores USB para el diagnóstico y recuperación de archivos, por las razones que mencionamos a continuación.
Adaptadores pasivos vs Adaptadores activos
Existen muchos tipos de adaptadores que permiten el uso de diferentes interfases entre sí, por ejemplo, de IDE a SATA, SATA a USB, M-SATA a SATA, etc.
Si los adaptadores usan el mismo protocolo de comunicación se les llama adaptadores pasivos.
Estos permiten las comunicaciones básicas entre el host y el disco duro, en un lenguaje que ambos pueden entender y manejar.
A nivel de consumidor, los adaptadores más básicos que existen son los USB (que son solo un socket), seguidos de cerca por SATA.
Las comunicaciones se establecen desde y hacia el disco exactamente como son enviadas y sirven para poco más que la transmisión de datos.
Sin embargo, cuando el host y el disco usan diferentes protocolos de comunicación, se requiere de adaptadores activos.
Estos adaptadores activos son parte de lo que conocemos como consolas de recuperación, las cuales son capaces de comunicarse con el disco a niveles distintos, para ejecutar consultas o instrucciones a nivel «de fábrica».
Importancia del diagnóstico
Cuando recibimos un disco para análisis y recuperación, la primera cosa que hay que hacer es encontrar el problema exacto.
Nunca debemos intentar hacer una reparación si no estamos seguros de estar atendiendo el problema correcto.
Seguir un método para el diagnóstico nos permite saber de manera ordenada el estado de todos los componentes del disco (tarjeta controladora PCB, motor, HSA cabezal, firmware y sistema de archivos).
Este diagnóstico nos debe dejar conocer el estado de cada parte del disco, aun en los casos en que alguna de ellas esté dañada (por ejemplo, debemos poder saber el estado de la PCB aunque el cabezal esté dañado).
Por qué no debemos usar un adaptador USB en el diagnóstico y recuperación de datos
No están diseñados para recuperación de datos
Los adaptadores USB no tiene capacidades de consulta o reparación de problemas lógicos o físicos en el disco.
Al permitir el encendido del disco en repetidas ocasiones podemos empeorar cualquier falla preexistente común, como el daño de sectores o daño de cabezal.
Además, los adaptadores y cables de bajo costo son inestables, lo que puede ocasionar otros problemas y la pérdida de la información.
No podemos verificar SMART
El SMART (Self Monitoring Analysis and Reporting Technology) es un sistema que reporta parámetros importantes para la predicción de fallas en el disco duro.
Estos datos se actualizan y se pueden consultar en cada ciclo de encendido del disco, pero el adaptador USB no tiene acceso a ellos.
Muy pocos programas de consulta SMART pueden funcionar en algunos discos USB, como HDDScan.
No permite la opción de ´solo lectura´
Estos adaptadores no permiten el bloqueo de escritura.
Los sistemas operativos como Windows y Mac OS X (y en menor medida Linux), «montan» automáticamente las particiones utilizables de modo que sean reconocidas por el sistema de archivos, en el modo de lectura y escritura, lo que permite la sobrescritura de datos (voluntaria e involuntaria).
El adaptador USB permite la escritura del archivo de intercambio
En Windows, al reconocerse las particiones, son montadas automáticamente y utilizadas para escribir el archivo de intercambio (swap file o virtual Memory).
Este archivo de intercambio crece con el uso y se elimina cuando apagamos la PC. De ese modo se genera sobrescritura en el disco que contiene la información que pretendíamos recuperar.
Permite el uso de programas destructivos para la información
Al detectar problemas en el disco, se pueden ejecutar automáticamente programas como Chkdsk y Scandisk, entre muchos otros.
Estos programas sirven para mover datos de sectores dañados hacia otros sectores (supuestamente) en buen estado.
Sin embargo, esto ocasiona la sobrescritura masiva de información, al mover datos hacia sectores marcados como «vacíos», que pueden contener fragmentos de otros archivos necesarios.
Empeora el daño de sectores
Si un disco tiene daño de sectores, puede ser que un adaptador USB nos permita «ver» la unidad e incluso, que nos reporte mensajes de error como «formato RAW», error de redundancia cíclica, errores de entrada y salida o que nos pida dar formato.
Todos los mensajes de error mencionados son síntomas de daño de sectores, el cual es físico, progresivo y destructivo para la información.
El uso de un disco en estas condiciones daña los datos sin remedio.
Empeora daños internos de motor o cabezal
En discos que han sufrido golpes o caídas, al obligarlos a girar se puede generar daño a los platos magnéticos y el cabezal, lo que los destruye inmediatamente.
Si el eje del motor está roto, si la prensa está floja, si hay separadores rotos, o si el cabezal se ha pegado en la superficie del plato, el moverlos destruye la información.
No sirve para la detección de la mayoría de las fallas
Daños de firmware, de pista cero, daño de sectores, daños de cabezal, servomotor o preamplificadores, entre otros, no pueden ser diagnosticados con adaptadores USB.
Si el usuario confirma daños por golpe o caída, mojaduras o si el disco emite sonidos diferentes a los de su funcionamiento normal, se debe enviar la unidad a un laboratorio especializado.
No tiene protección contra cortocircuito
Al no tener protección contra cortocircuito, los adaptadores pueden permitir nuevos daños a la computadora, al disco y a usted.
Si el usuario confirma daños por sobretensiones o cortocircuito, se debe referir el disco a un laboratorio especializado.
Al conocer el resultado del diagnóstico podemos elegir el método de reparación correcto, para avanzar hacia la recuperación de la información.
Si necesitas asistencia, contáctanos.