Además de problemas lógicos, los discos duros pueden presentar daños físicos por falla de componentes, golpes o caídas, desgaste por uso, corrupción y otras causas.
Para estos casos, después del diagnóstico, se requiere de procesos especiales para hacer reparaciones de emergencia, o el cambio de piezas que permitan el funcionamiento temporal del disco dañado.
Una vez reparado el disco se puede hacer una imagen o clon, lo que nos que nos permitirá realizar la extracción de datos para su reconstrucción.
Estas reparaciones de emergencia pueden requerir de equipo especial, por ejemplo para tener acceso a sectores protegidos del disco (conocidos como área de sistema, que es en donde reside el firmware).